Planteamos para esta unidad didáctica una
evaluación continua, formativa y sumativa, que parta de las características
iniciales de los alumnos a la hora de valorar lo aprendido. Tendremos en
cuenta, además de la resolución de las actividades, el esfuerzo, la
participación y la implicación de los alumnos en las clases, así como el
respeto hacia sus compañeros y hacia las reglas del juego, además del trato
adecuado del material.
Como
regla general, prestaremos atención a los siguientes logros:
1.
Reconocer las distintas partes del
cuerpo.
2.
Ajustar los movimientos corporales a
las distintas situaciones dadas.
3.
Reaccionar
con autonomía a los estímulos.
4.
Utilizar
el cuerpo para comunicar ideas y sentimientos y representar personajes o
historias reales o imaginarias.
5.
Participar
en las actividades físicas ajustando su actuación al conocimiento de las
propias posibilidades y limitaciones corporales y de movimiento.
6.
Colaborar
activamente en el desarrollo de los juegos de su grupo.
7.
Respetar las normas establecidas en los
juegos.
8.
Respetar a los compañeros.
9.
Cuidar el material.
Para
el registro utilizaríamos una tabla como la que sigue:
Alumno
|
1
|
2
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3
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4
|
5
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6
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7
|
8
|
9
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1. Juan
|
S
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|
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|
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2. María
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AV
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3.Laura
|
S
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4.Pepe
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N
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|
|
|
|
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|
|
Sí, siempre=S
A veces=AV
Nunca o casi nunca= N
Asimismo,
dado que los alumnos aún son demasiado pequeños como para valorar por escrito
las sesiones, dedicaremos unos minutos en la última sesión a un debate sobre
las actividades que más les han gustado, las que menos y qué creen haber
aprendido.
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